Cómo tocar a una mujer para que se excite

A la hora de excitarse, las mujeres son mucho más delicadas que los hombres y para llegar a su clímax necesitan una estimulación más pausada y tierna, que las encienda gradualmente. Es decir, no intentes ir directo a su área más íntima ya que, si no está preparada, le resultará desagradable. En su lugar, empieza por un contacto suave y cariñoso del resto de sus zonas erógenas, follamigos.es ha preparado este listado para ti.

1) Primera parada: el cuello

Una buena idea para que la mujer se relaje y así se excite con más facilidad es comenzar acariciando su cuello con tus labios. Esta es una zona erógena muy importante para ellas y el contacto cálido y húmedo de tu boca le hará desear que sigas tocándola. No tengas prisa y estimúlala bien desde el principio. Algunos mordisquitos en el cuello, un beso en el lóbulo de la oreja y te pedirá que continúes.

2) Los pechos y los pezones

Cumple sus deseos y baja por su cuerpo acariciando sus pechos. Tómate tu tiempo en esta zona y atrévete a jugar tanto con tus manos como con tu boca. Pasa tu lengua por sus pezones, haciendo pequeños círculos a su alrededor. También puedes rozarlos con tus dientes pero asegúrate de ser muy delicado ya que es una zona extremadamente sensible.

3) Sigue bajando por el vientre

Tú mismo sentirás cómo el pezón se estimula y sabrás que ha llegado el momento de seguir haciendo camino hacia su zona íntima. Baja por el vientre y acaricia con tus manos sus caderas. Toca la cara interna de su muslo, apenas rozando sus genitales.

4) Alcanza la zona íntima

Poco a poco, empieza a hacer más contacto con sus labios inferiores y su clítoris. Si la mujer está excitada, notarás que este está más grande de lo normal. Entonces habrá llegado la hora de acariciar su clítoris con suaves movimientos circulares. Altérnalos con delicados toquecitos para que su estimulación sea mayor.

5) Atrévete con el sexo oral

Si de verdad quieres que su excitación sea máxima vuélvela loca con el sexo oral. El calor y la humedad de tu lengua sobre su clítoris la estimulará profundamente. Empieza besando los labios inferiores y poco a poco acércate al clítoris. Ve alternando suaves lamidos con algunos toquecitos más fuertes, incluso puedes succionar delicadamente para encenderla totalmente. A estas alturas, tanto su cuerpo como su mente estarán preparados para el encuentro sexual, que terminará de llevarla a la cumbre del placer